Con libre impunidad
Por Julián Antonio Gallardo Arbella.
“Trajeron los perros y estábamos en la esquina de Central y Soto con el fosforero, quien nos estaba llenando las fosforera, –mientras- observábamos como la policía y el perro se dirigía hacia nosotros”. –Comenta de esta forma Alberto Caballero Valdés, activista de la CAPPF, quien momentos más tardes era detenido por la Policía Nacional Revolucionaria PNR, por presunto sospechoso de robo conjuntamente con dos vecinos más.
“Eran casi las 12:30 p.m. del 25 de julio, cuando soltaron al perro policía y comenzó a correr y olfatear, desde la casa de Marlen por la Calle Soto para abajo; llegó hasta nosotros, nos olió a cada uno y luego siguió corriendo por la Calle Central a buscar la Calle Luz Frío” –agrega Caballero Valdés-.
“Nos pidieron el Carné de Identidad a los tres, a Josué Hechevarria Soto (el fosforero), con # CI 46061703865, y vecino de Suárez # 36 e/ Soto y Piedra. Juanelo. San Miguel del Padrón. A Reinaldo de los Santos Carrillo, con # CI 62021415487, y vecino de Suárez # 38 e/ Soto y Piedra. Y a mi, que vivo en Soto # 428 e/ Central y Suárez –prosigue Caballero Valdés declarando que- “Le pregunte el porque de la conducción a la 11ª Unidad de la policía al instructor con chapa policial # 46663, cuyo nombre supimos que es Maury, y quien nos pidió las identificaciones personales y respondiendo que por el hecho del perro habernos olido a los tres teníamos que ir para la 11ª Unidad de la PNR”.
“El perro nos olió y siguió para otro lado, o es que a todos los que huela se los van a llegar” –continua Alberto Caballero contando los hechos-, ¿que motivos hay para que usted nos quiera llevar, que hemos hecho, donde esta el respeto al ciudadano?”.
A lo que el instructor Maury les contesta visiblemente molesto y bastante irritado:
–“Los llevo porque a mi me da la gana”-.
Luego de esta intemperancia y de la conducción arbitraria por presuntos sospechosos, los tres ciudadanos vecinos de la afectada Marlen de Calle Soto # 389 e/ Central y Fernanda, le dice al instructor que ellos, son sus vecinos y nada tienen que ver con la descripción dada por su esposo que fue quien vio a un niño de tez negra, de unos 14 ó 15 años sustraer por la ventana de su casa el Ipoid, motivo de la movilidad policial por la denuncia formulada, cosa esta que no fue tenida en cuenta por el oficial chapa 46663 Maury, y fueron trasladados en el carro policial # 2000, a prestar declaración y tomarles impresiones dactilares a los tres ciudadanos. Ya en este departamento conocieron de voz de la técnica que se hallaba tomándoles las impresiones que para ser conducidos por reconocimiento por la técnica canina, existen tres variantes para conducir a un sospechoso:
Primera que el perro se le tire encima al sospechoso.
Segunda que el perro le ladre al sospechoso.
Tercera que el perro se eche al lado del sospechoso.
Y para este caso –asegura Caballero-, “nada de esto ocurrió, y le referí al oficial –continua Valdés-, que el perro iba sin bozal – por lo que preguntó: ¿y qué sucedería en caso de una mordida del perro? Él, no contestó, pero si dijo: ¿Por qué aquí no hablan alto como en la Calle?”. –Le refute que- “en la calle y ahí estábamos hablando de la misma forma, que lo único que había hecho era traernos por gusto a la Unidad”.
Luego de esto al oír de voz del mismo agente Maury que se quedarían hasta el próximo día detenidos, solicito al hijo de Reynaldo, –que se había personado en el lugar para saber porque su padre era arrestado, –amplia Valdés-, le trajera las pastillas para su tratamiento, a lo que el oficial le manifestó que:
“Ya el piso del calabozo se encargara de arreglarle los problemas de la columna”.
Añade Alberto Caballero, que luego de estar en la prestación de la declaración, grabar las impresiones dactilares y pedir una respuesta a la acción tomada por el agente, fue advertido por éste, de que le pondría al corriente al Jefe del Sector de su área, para que le hiciera un seguimiento más profundo; porque ahora, era un sospechoso de robo.
Caballero Valdés, Hechevarría Soto y Santos Carrillo fueron dados de libertad aproximadamente a las 5:40 p.m del propio día 25 de julio. Concluye la nota.
“Al ciudadano le corresponde la función de evitar que el gobierno caiga en el error”-Robert H. Jackson, Juez Adjunto de la corte Suprema de los EE.UU. American Communications Association vs. Douds, 1950.
Compartimos la esperanza de que dentro de medio siglo, cuando nuestros hijos y nietos miren hacia atrás a los esfuerzos de nuestros tiempos, digan que hemos actuado con decisión, que hemos combinado la compasión con la determinación, -que amamos la justicia-, que pasamos la prueba de la libertad y que les legamos un hemisferio rico en logros, y unido en la construcción de un futuro”—Madeleine Albright, Ex -Secretaria de Estado de los Estados Unidos.
Hay en el Polo Sur un monumento erigido en memoria del expedicionario Ingles Scott. En ese monumento se ha esculpido un verso de Lord Tennyson, que reza así: “¡Luchar y Buscar, encontrar y no rendirse!” -la emancipación.
GESTOR CULTURAL
INDEPENDIENTE
Autor cognitivo: Julián Antonio Gallardo Arbella, juliangallardo.1962@yahoo.com
Calle D # 9 Apto. # 2 e/ 1ª y 2ª Rpto. California. San Miguel del Padrón.
Ciudad La Habana. Cuba. Zona postal # 10. Código postal 11000.
Editor de opinión: Jorge Francisco Faire Nazco. San francisco # 121 e/ San Lázaro y Buenaventura. Lawton. Ciudad La Habana. Cuba.
Teléfono: 698-0247
www.dicernimientohumano.blogspot.com
Faifenazco.discernimiento.jorg@gmail.com
Por Julián Antonio Gallardo Arbella.
“Trajeron los perros y estábamos en la esquina de Central y Soto con el fosforero, quien nos estaba llenando las fosforera, –mientras- observábamos como la policía y el perro se dirigía hacia nosotros”. –Comenta de esta forma Alberto Caballero Valdés, activista de la CAPPF, quien momentos más tardes era detenido por la Policía Nacional Revolucionaria PNR, por presunto sospechoso de robo conjuntamente con dos vecinos más.
“Eran casi las 12:30 p.m. del 25 de julio, cuando soltaron al perro policía y comenzó a correr y olfatear, desde la casa de Marlen por la Calle Soto para abajo; llegó hasta nosotros, nos olió a cada uno y luego siguió corriendo por la Calle Central a buscar la Calle Luz Frío” –agrega Caballero Valdés-.
“Nos pidieron el Carné de Identidad a los tres, a Josué Hechevarria Soto (el fosforero), con # CI 46061703865, y vecino de Suárez # 36 e/ Soto y Piedra. Juanelo. San Miguel del Padrón. A Reinaldo de los Santos Carrillo, con # CI 62021415487, y vecino de Suárez # 38 e/ Soto y Piedra. Y a mi, que vivo en Soto # 428 e/ Central y Suárez –prosigue Caballero Valdés declarando que- “Le pregunte el porque de la conducción a la 11ª Unidad de la policía al instructor con chapa policial # 46663, cuyo nombre supimos que es Maury, y quien nos pidió las identificaciones personales y respondiendo que por el hecho del perro habernos olido a los tres teníamos que ir para la 11ª Unidad de la PNR”.
“El perro nos olió y siguió para otro lado, o es que a todos los que huela se los van a llegar” –continua Alberto Caballero contando los hechos-, ¿que motivos hay para que usted nos quiera llevar, que hemos hecho, donde esta el respeto al ciudadano?”.
A lo que el instructor Maury les contesta visiblemente molesto y bastante irritado:
–“Los llevo porque a mi me da la gana”-.
Luego de esta intemperancia y de la conducción arbitraria por presuntos sospechosos, los tres ciudadanos vecinos de la afectada Marlen de Calle Soto # 389 e/ Central y Fernanda, le dice al instructor que ellos, son sus vecinos y nada tienen que ver con la descripción dada por su esposo que fue quien vio a un niño de tez negra, de unos 14 ó 15 años sustraer por la ventana de su casa el Ipoid, motivo de la movilidad policial por la denuncia formulada, cosa esta que no fue tenida en cuenta por el oficial chapa 46663 Maury, y fueron trasladados en el carro policial # 2000, a prestar declaración y tomarles impresiones dactilares a los tres ciudadanos. Ya en este departamento conocieron de voz de la técnica que se hallaba tomándoles las impresiones que para ser conducidos por reconocimiento por la técnica canina, existen tres variantes para conducir a un sospechoso:
Primera que el perro se le tire encima al sospechoso.
Segunda que el perro le ladre al sospechoso.
Tercera que el perro se eche al lado del sospechoso.
Y para este caso –asegura Caballero-, “nada de esto ocurrió, y le referí al oficial –continua Valdés-, que el perro iba sin bozal – por lo que preguntó: ¿y qué sucedería en caso de una mordida del perro? Él, no contestó, pero si dijo: ¿Por qué aquí no hablan alto como en la Calle?”. –Le refute que- “en la calle y ahí estábamos hablando de la misma forma, que lo único que había hecho era traernos por gusto a la Unidad”.
Luego de esto al oír de voz del mismo agente Maury que se quedarían hasta el próximo día detenidos, solicito al hijo de Reynaldo, –que se había personado en el lugar para saber porque su padre era arrestado, –amplia Valdés-, le trajera las pastillas para su tratamiento, a lo que el oficial le manifestó que:
“Ya el piso del calabozo se encargara de arreglarle los problemas de la columna”.
Añade Alberto Caballero, que luego de estar en la prestación de la declaración, grabar las impresiones dactilares y pedir una respuesta a la acción tomada por el agente, fue advertido por éste, de que le pondría al corriente al Jefe del Sector de su área, para que le hiciera un seguimiento más profundo; porque ahora, era un sospechoso de robo.
Caballero Valdés, Hechevarría Soto y Santos Carrillo fueron dados de libertad aproximadamente a las 5:40 p.m del propio día 25 de julio. Concluye la nota.
“Al ciudadano le corresponde la función de evitar que el gobierno caiga en el error”-Robert H. Jackson, Juez Adjunto de la corte Suprema de los EE.UU. American Communications Association vs. Douds, 1950.
Compartimos la esperanza de que dentro de medio siglo, cuando nuestros hijos y nietos miren hacia atrás a los esfuerzos de nuestros tiempos, digan que hemos actuado con decisión, que hemos combinado la compasión con la determinación, -que amamos la justicia-, que pasamos la prueba de la libertad y que les legamos un hemisferio rico en logros, y unido en la construcción de un futuro”—Madeleine Albright, Ex -Secretaria de Estado de los Estados Unidos.
Hay en el Polo Sur un monumento erigido en memoria del expedicionario Ingles Scott. En ese monumento se ha esculpido un verso de Lord Tennyson, que reza así: “¡Luchar y Buscar, encontrar y no rendirse!” -la emancipación.
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