Joven Club otra opción más al abismo
Por: Julián Antonio Gallardo Arbella.
Una alarmante situación en torno al cierre de algunos centros laborales que no cumplen lo reglamentado por las normas y leyes sanitarias y constructivas es, el caso del Joven Club de Computación y Electrónica, California, del municipio capitalino de San Miguel del Padrón, situado en la intercepción de las calle 2ª # 48 esquina a 1ª del reparto que lo identifica, como Club California.
El inmueble que desde su precipitada entrega, el 13 de agosto de 2005, en saludo al nacimiento de Fidel Castro, presentaba errores, falta de terminación en el orden constructivo, falta del montaje de los medios técnicos de la Red y otros inconvenientes administrativos, así como la polémica vertida por el nombre referente a California. Pero las obras de “choque”, son, en Cuba, muy impactantes y todo lo que mal comienza es un desastre en el camino.
A seis años de esta inauguración, no pocas veces, y por medios propios, los trabajadores de este centro, han reparado paredes por filtraciones, lámparas y comprado los medios de limpieza para mantener el Club limpio interiormente y chapeado y recogido en su exterior.
No faltaron las veces que solicitaran algún que otro utensilio de necesaria utilidad e hicieran notorio los detalles constructivos que se estaban agudizando; de palabra alguna que otra vez y con cartas no respuestas, se venia gestado un visceral abandono por parte de la dirección provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
El muro exterior, que fue en más de una ocasión golpeado, hasta finalmente caer, por las recogidas de basura que se amontonaban por calle 2ª contra la pared de este, con una máquina palita, no fueron escuchado, ni motivo del interés de la dirección superior a la que se subordinaban por ese tiempo, así como por el Gobierno municipal; pero ahora, con las nuevas reformas, la nueva dirección, las exigencias se agudizan, el Joven Club que apenas tiene cinco años y diez meses, es probablemente, si sus trabajadores no compran, reparan y mejoran el local, dado como inhabitable y serán candidatos a quedar sin el empleo o expuestos a la susceptibilidad de la envergadura del momento. Esto si no es cumplido en el término que los inspectores exigen y dan cumplimiento a tal encomienda.
“Nunca han dado nada”, “eso ya lo hemos arreglado otras veces”, “¿De donde sacamos los bloques y con que dinero lo compramos?”, son alguna de las expresiones e interrogantes de estos trabajadores que temen perder su centro laboral y quedar a merced del despido por tal medida; sin advertir que el centro es estatal y no particular.
La ayuda, de los que de este centro estatal se sirven, llega con espontaneidad; pero también observan que no le corresponde al trabajador del Club reparar paredes, techo, electricidad y todo un sin número de cosas que no están en el contenido de su trabajo; por otra parte por cuestión de protección e higiene del trabajo, de existir un accidente laboral. ¿Cómo quedaría el afectado? ¿Cómo quedaría el director del Club por ubicar a un trabajador en una actividad no inherente dentro de su contenido de trabajo, es decir, a su perfil laboral?
Una situación similar la atravesaron a principio de los noventa el sector de los servicios y sus estudios tradicionales de fotografía blanco y negro - color, cuando aparecieron los Photoservi, QSS, Trimagen, Videcuba, entre otros, lugares estos donde fueron desplazados los viejos trabajadores y sustituidos por nuevos que tomaron las riendas del cobro en divisa, no establecido hasta entonces y su implementación del servicio a color, cobrada también en este tipo de moneda; me pregunto ¿Será que para estos nuevos cambios que se rumoran, con el cobro de los servicios en los Club (en moneda pesos), cursos avanzados, navegación, impresión y demás, correrán la misma suerte que sus vecinos de servicio en antaño?
Muchas más son las inquietudes y las alarmas en este sentido; pero bien, los días pasan y los asustados trabajadores temen caer en este abismo.
Una solución saludable a este problema, podría ser, -para evitar tantos sin sabores, permitir que la Fundación Cubano Americana se encargara del financiamiento, manutención y sostenimiento de los Joven Club de Computación, Electrónica y Periodismo (este último como variante alternativa) en Cuba, dando un vuelco al desarrollo de la Tecnología de la Informática y las Comunicaciones, la Internet y la Educación; veríamos entonces -de esta forma- un nuevo horizonte con una proyección mas actualizada, cognitiva, eficiente de alcance y equilibrio global.
“Al ciudadano le corresponde la función de evitar que el gobierno caiga en el error”-Robert H. Jackson, Juez Adjunto de la corte Suprema de los EE.UU. American Communications Association vs. Douds, 1950.
Compartimos la esperanza de que dentro de medio siglo, cuando nuestros hijos y nietos miren hacia atrás a los esfuerzos de nuestros tiempos, digan que hemos actuado con decisión, que hemos combinado la compasión con la determinación, -que amamos la justicia-, que pasamos la prueba de la libertad y que les legamos un hemisferio rico en logros, y unido en la construcción de un futuro”—Madeleine Albright, Ex -Secretaria de Estado de los Estados Unidos.
Hay en el Polo Sur un monumento erigido en memoria del expedicionario Ingles Scott. En ese monumento se ha esculpido un verso de Lord Tennyson, que reza así: “ Luchar y Buscar, encontrar y no rendirse!” -la emancipación.
GESTOR CULTURAL
INDEPENDIENTE
Autor: Julián Antonio Gallardo Arbella, juliangallardo.1962@yahoo.com
Calle D # 9 Apto. # 2 e/ 1ª y 2ª Rpto. California. San Miguel del Padrón.
Ciudad La Habana. Cuba. Zona postal # 10. Código postal 11000.
Editor: Jorge Francisco Faire Nazco. San francisco # 121 e/ San Lázaro y Buenaventura. Lawton. Ciudad La Habana. Cuba.
Teléfono: 698-0247
www.dicernimientohumano.blogspot.com
Faifenazco.discernimiento.jorg@gmail.com
Por: Julián Antonio Gallardo Arbella.
Una alarmante situación en torno al cierre de algunos centros laborales que no cumplen lo reglamentado por las normas y leyes sanitarias y constructivas es, el caso del Joven Club de Computación y Electrónica, California, del municipio capitalino de San Miguel del Padrón, situado en la intercepción de las calle 2ª # 48 esquina a 1ª del reparto que lo identifica, como Club California.
El inmueble que desde su precipitada entrega, el 13 de agosto de 2005, en saludo al nacimiento de Fidel Castro, presentaba errores, falta de terminación en el orden constructivo, falta del montaje de los medios técnicos de la Red y otros inconvenientes administrativos, así como la polémica vertida por el nombre referente a California. Pero las obras de “choque”, son, en Cuba, muy impactantes y todo lo que mal comienza es un desastre en el camino.
A seis años de esta inauguración, no pocas veces, y por medios propios, los trabajadores de este centro, han reparado paredes por filtraciones, lámparas y comprado los medios de limpieza para mantener el Club limpio interiormente y chapeado y recogido en su exterior.
No faltaron las veces que solicitaran algún que otro utensilio de necesaria utilidad e hicieran notorio los detalles constructivos que se estaban agudizando; de palabra alguna que otra vez y con cartas no respuestas, se venia gestado un visceral abandono por parte de la dirección provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
El muro exterior, que fue en más de una ocasión golpeado, hasta finalmente caer, por las recogidas de basura que se amontonaban por calle 2ª contra la pared de este, con una máquina palita, no fueron escuchado, ni motivo del interés de la dirección superior a la que se subordinaban por ese tiempo, así como por el Gobierno municipal; pero ahora, con las nuevas reformas, la nueva dirección, las exigencias se agudizan, el Joven Club que apenas tiene cinco años y diez meses, es probablemente, si sus trabajadores no compran, reparan y mejoran el local, dado como inhabitable y serán candidatos a quedar sin el empleo o expuestos a la susceptibilidad de la envergadura del momento. Esto si no es cumplido en el término que los inspectores exigen y dan cumplimiento a tal encomienda.
“Nunca han dado nada”, “eso ya lo hemos arreglado otras veces”, “¿De donde sacamos los bloques y con que dinero lo compramos?”, son alguna de las expresiones e interrogantes de estos trabajadores que temen perder su centro laboral y quedar a merced del despido por tal medida; sin advertir que el centro es estatal y no particular.
La ayuda, de los que de este centro estatal se sirven, llega con espontaneidad; pero también observan que no le corresponde al trabajador del Club reparar paredes, techo, electricidad y todo un sin número de cosas que no están en el contenido de su trabajo; por otra parte por cuestión de protección e higiene del trabajo, de existir un accidente laboral. ¿Cómo quedaría el afectado? ¿Cómo quedaría el director del Club por ubicar a un trabajador en una actividad no inherente dentro de su contenido de trabajo, es decir, a su perfil laboral?
Una situación similar la atravesaron a principio de los noventa el sector de los servicios y sus estudios tradicionales de fotografía blanco y negro - color, cuando aparecieron los Photoservi, QSS, Trimagen, Videcuba, entre otros, lugares estos donde fueron desplazados los viejos trabajadores y sustituidos por nuevos que tomaron las riendas del cobro en divisa, no establecido hasta entonces y su implementación del servicio a color, cobrada también en este tipo de moneda; me pregunto ¿Será que para estos nuevos cambios que se rumoran, con el cobro de los servicios en los Club (en moneda pesos), cursos avanzados, navegación, impresión y demás, correrán la misma suerte que sus vecinos de servicio en antaño?
Muchas más son las inquietudes y las alarmas en este sentido; pero bien, los días pasan y los asustados trabajadores temen caer en este abismo.
Una solución saludable a este problema, podría ser, -para evitar tantos sin sabores, permitir que la Fundación Cubano Americana se encargara del financiamiento, manutención y sostenimiento de los Joven Club de Computación, Electrónica y Periodismo (este último como variante alternativa) en Cuba, dando un vuelco al desarrollo de la Tecnología de la Informática y las Comunicaciones, la Internet y la Educación; veríamos entonces -de esta forma- un nuevo horizonte con una proyección mas actualizada, cognitiva, eficiente de alcance y equilibrio global.
“Al ciudadano le corresponde la función de evitar que el gobierno caiga en el error”-Robert H. Jackson, Juez Adjunto de la corte Suprema de los EE.UU. American Communications Association vs. Douds, 1950.
Compartimos la esperanza de que dentro de medio siglo, cuando nuestros hijos y nietos miren hacia atrás a los esfuerzos de nuestros tiempos, digan que hemos actuado con decisión, que hemos combinado la compasión con la determinación, -que amamos la justicia-, que pasamos la prueba de la libertad y que les legamos un hemisferio rico en logros, y unido en la construcción de un futuro”—Madeleine Albright, Ex -Secretaria de Estado de los Estados Unidos.
Hay en el Polo Sur un monumento erigido en memoria del expedicionario Ingles Scott. En ese monumento se ha esculpido un verso de Lord Tennyson, que reza así: “ Luchar y Buscar, encontrar y no rendirse!” -la emancipación.
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Autor: Julián Antonio Gallardo Arbella, juliangallardo.1962@yahoo.com
Calle D # 9 Apto. # 2 e/ 1ª y 2ª Rpto. California. San Miguel del Padrón.
Ciudad La Habana. Cuba. Zona postal # 10. Código postal 11000.
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